En artículos anteriores hemos mencionado la importancia de diversificar acciones en una buena estrategia de marketing. Existen diferentes medios y cada uno de ellos exige unos formatos específicos. Por eso, adaptar las diferentes acciones al medio en el que se van a implementar es fundamental para lograr que sean efectivas. Uno de los formatos más demandados y con un mayor alcance es el videomarketing.
Las redes sociales exigen que el marketing de contenidos se estructure para ser consumido cada vez con una mayor inmediatez. Es difícil captar la atención de los usuarios y, una vez captada, es aún más difícil mantenerla. De manera que, a la hora de llevar a cabo un vídeo como acción comunicativa, hay que saber escoger el contenido, el formato y la duración para generar un impacto positivo en tu público objetivo.
El videomarketing se define, pues, como aquella estrategia que se sirve de contenido de vídeo para promocionar un producto, servicio o marca. Siendo el vídeo el formato estrella en medios como Instagram, TikTok, YouTube o Facebook, no es de extrañar que esta sea una herramienta cada vez más demandada por las empresas, sean del tamaño que sean.
Primer paso en una estrategia de Videomarketing: Definir objetivo
Como en cualquier acción de marketing, el primer paso es definir el objetivo que se pretende alcanzar. Para ello es necesario realizarse una serie de preguntas:
- ¿A quién nos dirigimos? Es fundamental analizar y definir nuestro público objetivo, pues, dependiendo de diversos factores como la franja de edad o posición social, habrá que dirigirse a él en un tono u otro.
- ¿Pretendemos aumentar las ventas o dar a conocer la marca? No es lo mismo realizar un vídeo con el objetivo de darnos a conocer que para aumentar las ventas. En el primer caso, la comunicación deberá ser directa y captar la atención, mientras que en el segundo, podemos incidir en las características y ventajas de cierto producto o servicio en concreto y utilizar un lenguaje más sutil y persuasivo.
- Otros objetivos como: educar a la audiencia o crear conciencia social. En caso de ser una Institución pública o educativa, una ONG o una marca con conciencia social, la manera de abordar el estilo comunicativo debe ser muy diferente. Para concienciar a nuestra audiencia debemos emplear un lenguaje más emotivo, empático y apelativo.
Calidad mejor que cantidad
La calidad del contenido del vídeo es fundamental para lograr un mayor alcance y proyección. Para ello, es necesario abordar diferentes aspectos.
- En primer lugar, seleccionar un contenido relevante, interesante y atractivo para el público objetivo.
- En segundo lugar, definir el formato. Cada medio exige una serie de características. Ya sea en formato entrevista, reel, campaña publicitaria, busto parlante… Debemos analizar qué necesidades tenemos y a partir de ahí, crear el vídeo en el formato que más se alinee con el medio.
- Lenguaje sencillo. Un vídeo destinado a su consumo en redes sociales como Instagram o TikTok debe adaptar su lenguaje al empleado en dichas plataformas. Se trata de alcanzar el mayor número de usuarios posible y para ello hay que huir de información demasiado compleja o tecnicismos que dificulten la experiencia de visualización.
- Duración. Cada red social exige unos tiempos concretos. Incluso puede darse el caso de que, dentro de una misma red social, existan diferentes espacios con unos tiempos específicos. Por ejemplo, no es lo mismo destinar un vídeo a stories que a reels en Instagram. Y tampoco será igual el formato en un vídeo realizado para los shorts de YouTube, que para su publicación en formato habitual. Por lo tanto, elegir la duración adecuada es algo sustancial para lograr que nuestro vídeo tenga relevancia en la red social escogida.
Elegir el medio
Como ya hemos mencionado, existen diferentes medios a los que destinar nuestro vídeo. En la mayoría de casos, lo ideal es realizar el vídeo en diferentes versiones, adaptando cada una de ellas a las diferentes plataformas y formatos.
En caso de querer llegar a un nicho muy concreto, podemos elegir un único medio y destinar todos nuestros recursos a llevar a cabo un vídeo pensado exclusivamente para dicho medio.
Flujo constante de contenido
Si queremos alcanzar objetivos de visualización, repercusión y expansión, lo ideal es mantener un flujo constante de contenido. Eso sí, siempre ha de ser contenido de calidad.
En caso de disponer de un presupuesto limitado, existen diferentes formas de realizar vídeos austeros pero efectivos. Si dispones de poco tiempo y presupuesto, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
La campaña de videomarketing no acaba al subir el vídeo
El trabajo no termina al subir el vídeo a la plataforma o plataformas elegidas. Es imprescindible hacer un seguimiento.
Mediante las diferentes herramientas de análisis de vídeo podemos monitorear el rendimiento del mismo. Es fundamental prestar atención a las métricas clave para analizar el número de visitas, el tiempo de visualización y el tiempo de permanencia del público.
Con esta información en la mano, podremos desarrollar futuros vídeos adaptándonos a lo que exige nuestra audiencia.
Llevando a cabo contenido de calidad y destinándolo a las plataformas adecuadas, el videomarketing se convierte en una de las herramientas más efectivas a la hora de dar a conocer una marca, aumentar sus ventas o crear conciencia social.