A la hora de crear o definir una marca, hay que pensar en ella como si fuese una persona. Coco Chanel dijo: “Viste vulgar y solo verán el vestido, viste elegante y verán a la mujer”. Esto se aplica al diseño y la identidad de marca. Si tu diseño es pobre, tu público objetivo se quedará con esa impresión y no verá más allá. Sin embargo, si el diseño de tu marca está bien definido y en armonía con tus valores, conducirá al cliente hacia lo que quieres vender o transmitir.
Ya sea para empresas en periodo de formación, como para las que llevan tiempo en el mercado y deciden redefinirse o apostar por crear una imagen corporativa coherente y atractiva, el diseño de marca es un paso clave. Lograr una identidad que deje poso en la memoria de los clientes es fundamental.
El diseño de marca va mucho más allá de un logotipo o una tarjeta de visita. Engloba una serie de acciones y estrategias que, poniendo el foco central en el diseño, abarcan comunicación, identidad y diferenciación.
¿Qué es el diseño de marca?
El diseño de marca debe ser como una prenda hecha a medida: único, diferencial y completamente adaptado a tus necesidades.
En un mundo cada vez más globalizado y digitalizado, hay cientos de empresas con marcas, productos y servicios similares que, incluso se comunican de forma semejante. Huir de esta homogeneidad, de este fast fashion comunicativo, es esencial. Nuestra estrategia ha de ser como una prenda exclusiva: única entre la multitud.
Además, un buen diseño de marca nos permite lograr una conexión emocional con los consumidores, generando una valoración positiva sobre los productos o servicios que vendemos.
Esto se traduce en una ventaja competitiva que nos permite lograr una posición destacable en el mercado y consolidar una clientela más leal y constante.
Elementos que conforman el diseño de marca
El diseño de marca abarca el branding y la identidad corporativa a través de elementos clave como el logotipo, la tipografía, los colores, el tono de voz e incluso los canales de interacción.
Con la integración adecuada de estos elementos, podemos lograr que nuestra marca tenga una esencia propia y se diferencie de la competencia.
En definitiva, es el vehículo hacia una identidad de marca definida y personalizada que, con un enfoque integral, debe transmitirse de manera estandarizada por medio de todos los canales de la empresa, ya sean físicos o digitales.
Algunos de los elementos clave de un buen diseño de marca son:
- Logotipo
- Nombre de la marca
- Gama cromática
- Tipografía
- Libro de estilo
- Tono de voz
- Eslogan
- Gráficos y diseño de redes
- Comunicación
Proceso creativo para crear una identidad de marca
El primer paso para diseñar una imagen corporativa eficaz es conocer en profundidad la empresa y los valores de marca.
Disponer de un plan de marketing global es importante para que el equipo de diseño pueda llevar a cabo un análisis profundo de la empresa y crear a partir de ahí un diseño diferencial.
Otro paso fundamental es investigar la competencia. Como ya hemos mencionado previamente, lograr cierta ventaja competitiva es complicado, pero se debe apostar por estrategias únicas y disruptivas para destacar entre la multitud.
Por último, tiene lugar la fase de la creación, donde se diseñan el logotipo y el nombre, se hace un estudio exhaustivo de la gama cromática, la tipografía y el tono con el que nos vamos a comunicar.
Es fundamental también saber que la identidad que creemos nos acompañará en todas las etapas de la empresa, por lo que debe representar nuestros valores diferenciales y debe aplicarse a todos los canales comunicativos.
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