La inteligencia artificial es, probablemente, uno de los temas más comentados de los últimos meses. Esta nueva ciencia ha llegado para quedarse, generando diversas opiniones al respecto. Son muchos los profesionales de diversos campos y disciplinas a favor de esta tecnología, que promete revolucionar nuestra forma de trabajar y de ver el mundo. No obstante, también hay una gran cantidad de detractores que ven en ella un peligro potencial debido a la deshumanización de los procesos, tanto laborales como personales, especialmente en profesiones relacionadas con la creatividad y el arte. El diseño gráfico es, por tanto, una de esos campos en los que la Inteligencia Artificial infiere de forma directa, transformando todos aquellos dogmas ya establecidos y planteando una serie de retos que los diseñadores habrán de abarcar en los próximos años.
Inteligencia Artificial y diseño gráfico
En el campo del diseño gráfico, muchos profesionales han comenzado a hacer uso de la Inteligencia Artificial para agilizar los procesos de trabajo, siempre manteniéndose fieles a su identidad.
Por otro lado, están aquellos como Coco Dávez que se han servido de esta tecnología para generar imágenes surrealistas con su impronta personal, transformando, por así decirlo, la propia Inteligencia Artificial en parte de su arte. La artista madrileña ha explicado en su Instagram cómo la Inteligencia Artificial le “incita a imaginar” y la ha devuelto la sensación de jugar con sus diseños.
Haciendo uso de ella, Coco Dávez ha ido lanzando una serie de imágenes creadas por ella en las que puede plasmar todo aquello que le pasa por la cabeza, sin límites. Sus creaciones pasan por estampas tan peculiares e inimaginables, como una cabaña de globos en Groenlandia o gente durmiendo en museos.. Al igual que los pintores usaban modelos, Coco Dávez resalta que, gracias a la IA, su proceso creativo se vuelve más directo y resolutivo, siempre poniendo en valor el imaginario del propio artista, sin el cual no tendrían cabida este tipo de creaciones.
Lo que es evidente es que la integración de esta tecnología en el ámbito del diseño gráfico está generando una serie de sinergias innovadoras, estimulantes y también, polémicas. La combinación de estas disciplinas ha generado un ecosistema creativo en constante evolución y ha servido de dinamizador de un campo que ha de mantenerse en constante movimiento para alcanzar nuevos públicos.
¿Cómo interviene la IA en el diseño gráfico?
La Inteligencia artificial abarca la capacidad de las máquinas para aprender, razonar y tomar decisiones de manera análoga a los seres humanos.
En el diseño gráfico, esta tecnología permite automatizar tareas repetitivas y optimizar el proceso creativo.
Además de encontrar en la IA una interminable fuente de inspiración, esta permite a los diseñadores crear ilustraciones de una singularidad y personalización sin precedentes.
Por tanto, los diseñadores gráficos que hagan uso de ella, no solo pueden agilizar su proceso creativo encontrando inspiración e ideas sobre las que trabajar, sino que también pueden completar o crear su trabajo con los recursos que la IA ofrece.
Inteligencia artificial y diseño web
En nuestro artículo anterior hablábamos de la importancia de cuidar la experiencia de usuario a la hora de abordar nuestro diseño web.
En lo referente al diseño web, la IA permite mejorar sustancialmente la experiencia del usuario, así como la optimización del diseño.
Los algoritmos de esta nueva tecnología analizan el comportamiento de los usuarios, recogen datos sobre sus preferencias y sugieren modificaciones en el diseño para mejorar, tanto la usabilidad, como la interacción.
Por tanto, gracias a la IA, los diseñadores son capaces de diseñar interfaces más intuitivas y personalizadas y, de esta manera, crear páginas web más eficientes y completas.
La Inteligencia Artificial no reemplaza la creatividad
Cabe destacar que, aunque los diseñadores puedan incluir la Inteligencia Artificial en sus procesos e, incluso, transformarla en arte, esta tecnología no puede reemplazar la creatividad y el talento humano inherentes al diseño gráfico.
Esta herramienta complementa las habilidades de los diseñadores, pero la intervención y la toma de decisiones humanas siguen siendo sustanciales para lograr resultados estéticamente atractivos y conceptualmente sólidos.
En definitiva, la simbiosis entre inteligencia artificial y diseño supone todo un cambio de paradigma cuyo alcance está aún por descubrir y del que iremos conociendo más detalles conforme se vaya desarrollando y completando la ejecución de esta tecnología, que ha llegado pisando fuerte y promete formar parte de nuestra vida diaria más pronto que tarde.