Si has entrado a este post es porque sabes la importancia que tiene el diseño de una buena estrategia de branding para las empresas, y sientes que algo falla en tu marca. Si tus campañas y estrategias de marketing no consiguen el resultado que deseas y los objetivos que te has planteado conseguir son una odisea, seguro que lo que falla es la base o la esencia de cómo has planteado tu marca y lo que refleja, en resumen, tu branding está fallando.
No te preocupes, muchas empresas grandes y con una larga trayectoria han pasado por esto y han tenido que plantearse una revisión y una auditoria de su estrategia de branding porque han sentido que su marca se estancaba o que comenzaba a perder terreno en el mercado. Revisar este aspecto en la comunicación de tu marca es asegurarte el éxito en el largo plazo, ya que el branding es la guía que nos encaminará hacia dónde queremos ir, qué queremos comunicar, a quién queremos llegar y, sobre todo, cómo queremos que se nos reconozca.
¿Qué es una estrategia de Branding?
Puede que lo que te hayamos dicho anteriormente te suene a chino, por eso es importante antes de empezar, explicarte qué es una estrategia de branding.
Una estrategia de branding consiste en el diseño de un plan estructurado a largo plazo con el objetivo de posicionar la marca de una empresa en el sector. Una estrategia de branding es más que un logo y un nombre, ya que supone una oportunidad para las empresas de asociar y comunicar un conjunto de atributos y valores intangibles con los que su público objetivo se pueda sentir identificado.
Errores en la identidad corporativa de tu estrategia de branding
El Branding más básico de una marca comienza por construir una identidad corporativa coherente con nuestro producto o servicio. La elección de los colores corporativos, del logotipo o isotipo y, sobre todo, la coherencia entre estos elementos son los pasos más importantes a la hora de crear una marca.
Aunque suene redundante, muchas marcas no se han tomado el tiempo necesario para profundizar en este aspecto y han fracasado por cosas básicas dentro de su estrategia de branding , como que los colores de su empresa se asocian a otro sector, o porque su logotipo se confunde con otra marca con mayor referencia que las suyas.
Tanto el slogan, como la tipografía, las imágenes que usas, y los colores que empleas hablan de tu empresa, y si tu empresa dice cosas contrarias en cada elemento, nunca será reconocida para bien; o peor aún, ni siquiera llegará a darse a conocer. Encarga tu identidad de marca a un profesional que pueda trasladar a nivel visual lo que realmente quieres transmitir, aunque existan programas de diseño fáciles de usar, es mejor que pongas esta parte tan importante en manos de alguien que te asesore y tenga referencias del sector.
Si detectas que tus clientes no se enteran de lo que vendes o no tienen una idea sólida en sus mentes sobre ti, revisa lo que transmite tu estrategia de branding y no tengas miedo a corregir y encausar o incluso, pedir una auditoria de marca a un profesional, para saber en qué estás fallando.
Tu línea editorial no convence a tus clientes
La línea editorial de una marca define cómo se dirige, su personalidad, sus valores, su carácter y sobre todo sus contenidos. Un error común en el branding de una marca es la falta de coherencia en estos elementos. Si tu blog tiene un alto porcentaje de rebote en tu página web quizás en porque el copy de tus contenidos no ha sido lo suficientemente bueno o no aportaba valor. ¿Te imaginas a Disney escribiendo sus textos con un lenguaje agresivo o seductor? O peor aún, ¿te imaginas a Redbull escribiendo frases románticas y poéticas?
Revisa cómo te estas dirigiendo a tu público objetivo y desarrolla una estrategia de contenido basado en los intereses y necesidades de tus clientes.
¿Qué tienes tú que no tengan otros? Diferénciate de tus competidores
Hay cientos de marcas que venden el mismo producto y millones de empresas que están enfocadas a un sector que literalmente ofrece los mismos servicios, pero ¿qué es lo que hace que un comprador prefiera antes una marca que a otra?
Pongamos un ejemplo, estás buscando un servicio de cámaras de vigilancia y te encuentras con un producto similar, con características parecidas y con un precio idéntico, pero de empresas distintas, ¿a quién le compraría? O mejor dicho ¿Qué tiene una empresa que no tenga la otra? Para desempatar, exploras en la web de cada una y te das cuenta de que una de las empresas ofrece la instalación gratis y que, además, si vives de alquiler y luego te mudas podrás llevarte la instalación de vigilancia a tu nuevo hogar. Automáticamente te decantas por esta empresa y qué es lo que ha pasado, pues que una empresa se ha diferenciado de otra, en este caso, se diferencia en el servicio ya que ofrece una ventaja que su competidor no ofrece.
A esto le llamamos, diferenciación y en un mercado global homogéneo si no encuentras el factor diferencial de tu marca, si no intentas ofrecer algo más y aportar un valor añadido a tu cliente, probablemente acabarás perdiendo en las decisiones de compra de tus futuros clientes.
No necesitas que un cliente te compre una vez, necesitas que ese cliente te compre siempre
La idea de fidelizar a un cliente es la clave. Un cliente que haya tenido una buena experiencia de compra y con el que se haya hecho un gancho, enseñándole mucho más de la empresa, será un cliente que piense en ti en otras oportunidades al momento de necesitar los servicios o productos que ofreces. Por lo que, diseñar una buena estrategia que acompañe a tu cliente, desde el momento en el que busca una solución a sus problemas, hasta el momento en que ya hace la compra, es de vital importancia y este sentido, tener claro tus líneas de branding, que tu marca transmita los valores en todos sus aspectos visuales y que además sea fácilmente reconocible para el comprador, es una exigencia casi que obligatoria.
Si has identificado algunos de estos errores en tu estrategia de Branding, en Xinxeta te podemos asesorar a la hora de crear una estrategia de branding.
Contacta con nosotros y te ayudaremos